La leishmaniosis canina es una enfermedad producida por un parásito del género leishmania, que es transmitido a través de la picadura de un mosquito denominado flebótomo.

En España hay medio millón de perros afectados por la enfermedad convirtiéndose el país en zona endémica.

La transmisión del parásito es exclusivamente mediante la picadura de este mosquito, que inocula el parásito desde un perro enfermo a uno sano.

La manifestación de la enfermedad tiene dos presentaciones, la dermatológica y la visceral, siendo ésta última la más peligrosa, ya que puede producir una insuficiencia renal del animal y su muerte.

Ante la gravedad de la situación, lo ideal es combinar la acción repelente de insecticidas registrados frente al flebotomo y la administración de la vacuna frente a la leishmania (parásito).

De tal manera conseguiremos una reducción drástica en el número de picotazos por parte del mósquito y una respuesta eficaz del sistema inmunitario de nuestra mascota frente al parásito.