Terapia Láser de Alta Frecuencia

Características y efectos

La luz láser es monocromática y coherente. como toda energía electromagnética, se desplaza con una longitud de onda determinada, que se mide en nm y es lo mismo que hablar del color del láser. Para terapia nos interesan las longitudes de onda entre 660 y 970 nm.

Estas longitudes de onda son absorbidas por cromóforos en el cuerpo: Hb de los g.rojos, agua, y Cu de enzimas mitocondriales. Esta absorción determina sus efectos: aumento de la circulación local, oxigenación celular más eficiente y mejor metabolismo celular. Dependiendo de la longitud de onda a la que trabajemos, actuaremos preferentemente sobre un mecanismo u otro (vasodilatación, metabolismo celular, etc).

Cuantas más longitudes de onda podamos usar en el rango terapéutico, más mecanismos estaremos activando para la recuperación en el paciente.

Además la longitud de onda influye en la capacidad de penetración de la luz: somos más transparentes a la luz infrarroja que a la visible

Efectos en los tejidos

Los efectos titulares se traducen en analgesia, mejoría de todas las fases de la cicatrización y reparación de heridas y problemas mucocutáneos, efecto antiinflamatorio, reducción de edema, mejora de la osteogénesis y mejoría de la funcionalidad nerviosa. El efecto depende también del modo de entrega de la dosis, pudiendo actuar de forma predominante como analgésico y vasodilatador (CW), sobre hueso-cartílago (baja frecuencia) o sobre tejidos blandos (frecuencias medias-altas). Emplear varias frecuencias permite un tratamiento más completo.

Importancia de la dosis y potencia

Como en cualquier tratamiento, el cálculo de dosis es fundamental. Dependiendo de la profundidad y tipo de tejido y de la cronicidad del proceso pueden ser necesarias dosis de 1 a 20 J/cm2. La dosis debe repartirse por toda la zona afectada, y en el caso de heridas, incluir un
margen de 2 a 5 cm alrededor.

Para entregar esa dosis a la profundidad deseada y en un tiempo razonable es necesario tener en cuenta la potencia.

Los equipos de potencia MEDIA a partir de 0,5W entran dentro de la clasificación de clase IV. Cuanto más potente es un aparato, más rápidos pueden ser los tratamientos. Esto es especialmente importante en caso de tejidos profundos (ej articulaciones). Los animales obesos también pueden necesitar más potencia para compensar la pérdida de J en profundidad. Hay que tener en cuenta que el tamaño del cabezal, además
de la potencia programada, son determinantes para la densidad de potencia final (W/cm2) y no se recomienda trabajar por encima de 2-3 W/cm2.

Seguridad

El láser infrarrojo es invisible para nuestro ojo (la luz roja que vemos es sólo indicativa), por lo que no produce reflejo de cierre pupilar. Además, en caso de exposición directa el cristalino concentraría el haz de luz en un punto de la córnea, pudiendo producirse graves daños oculares. Es necesario que el fabricante proporcione las gafas de protección específicas para bloquear las longitudes de onda de su aparato de láser.

Siempre que trabajemos cerca de la cara es recomendable el uso de gafas para el paciente. Suelen ser muy bien toleradas, y si no es así debemos proteger los ojos del paciente con manos/paños oscuros/ otros.

¿Qué tratamos con la terapia K-Laser?

Si pica, está infectado, inflamado o dolorido, la terapia con K-Laser puede ayudar. Tanto si es agudo como crónico, de tejidos blandos o musculoesquelético, o incluso un problema interno, la terapia con K-Laser es una ayuda inestimable para tu fiel compañero. En algunos casos evitamos cirugía y disminuimos notablemente la medicación