ARGI es sociable y juguetón, se muere por los mimos y llora para llamar la atención. En la calle es muy juguetón y super ágil. Le encantan los palos y las pelotas y necesita mucho ejercicio.
Hace ya tres años, un día como otro cualquiera yo estaba trabajando en la veterinaria cuando llamaron de un ayuntamiento, habían recogido un perro que llevaba tres días vagabundeando por un polígono industrial, acurrucado en un rincón, flaco, triste y con mucha hambre. La persona encargada de recoger a este tipo de animales no estaba y como yo no tenía muchas consultas decidí ir para que no pasara una noche más en el almacén.
Cuando llegué un policía me condujo a una nave industrial y al abrir la puerta lo ví, un perro flaco, sucio y con cara triste que se volvió loco de alegría al verme. Al ponerle la correa para llevármelo se sentó a mi lado como si fuera su dueña de toda la vida…Al dejarlo en la clínica para que lo llevaran a la perrera se me rompió el alma, como si lo estuvieran abandonando otra vez…Por aquel entonces yo vivía en un piso de alquiler compartido, donde no habían mascotas y, además, mi compañera de piso les tenía miedo a los perros ( una barrera muy difícil de superar para ella).
Esa misma tarde le comenté a mi novio lo que había ocurrido y que me había enamorado de aquel perrito con cara triste. Me confesó que le encantaban esos perros pero la realidad es que él vivía en otro pueblo y no estaba en casa todo el día, así que pensábamos que tener un perro era imposible para nosotros…
Pasaron los días y un día me pregunto como había pensando llamarle, “ARGI” conteste; cual fue su cara de asombro al darse cuenta de que él había pensado el mismo nombre!!! Aquello fue una señal… Un par de días después me tocó ir a vacunar a la perrera y allí estaba Argi…con mirada triste un montón de perros en una jaula, peleando por una caricia…no pude resistirlo y me lo llevé.
Al principio pensamos en tenerlo en acogida, hasta buscarle unos dueños que se hicieran cargo de él, pero la realidad es que desde el primer día supe que se quedaría con nosotros! Me fui a vivir al pueblo con mi novio y ahora Argi es el rey de la casa!!!
Gracias a él hacemos más ejercicio, damos más paseos y vamos al monte, ha cambiado nuestras vidas para siempre…