Kika

kika
KIKA es juguetona, curiosa y atrevida, tiene muchísima enegría y no para quieta. Todo lo que encuentra en su camino le sirve para jugar, desde un caramelo a la flecha del ratón en en ordenador. A la vez es cariñosa y mimosa.

Una tarde calurosa de julio, de éstas que cae el sol a plomo, entró un chico a la clínica y nos dijo que había visto un gatito debajo de un coche; tenía muy mal aspecto y parecía muy enfermo.

Sin dudarlo un segundo nuestras alumnas en prácticas fueron a buscarlo. Era una gatita que pesaba 400gramos, llena de pulgas y parásitos, con mocos legañas, flaca y casi sin fuerzas para maullar.

Enseguida empezamos a tratarla y recuperarla a la vez que le íbamos buscando un hogar, pasaron los días y nadie aparecia, la gatita cada día estaba mejor pero no terminaba de curarse del todo, así que decidimos quedárnosla hasta que estuviera recuperada.

Enseguida nos robó el corazón y poco a poco se fue ganando en la clínica la amistad de nuestros perros Argi y Bowie, así que decidimos que no había que seguir buscando, ya tenía un hogar!!!

Todavía no se ha recuperado del todo pero esta muchísimo mejor, es cariñosa y juguetona, y por supuesto como buen gato…la dueña de la clínica!!!

Estamos seguras de que la salvamos de una muerte segura y sabemos, que de alguna manera, Kika lo sabe y por eso brillan sus ojitos color miel cada vez que nos mira…